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6 Consejos prácticos para elaborar recursos educativos efectivos

Luis Fernando Correa Calle
la recomendación es que siempre que sea posible y pertinente los recursos educativos que seleccionemos o elaboremos, sean en formato digital. De esta manera se facilita su uso, distribución y actualización y se potencia su funcionalidad

Independientemente de si nos desempeñamos como docentes en educación presencial, a distancia o en línea, nos enfrentamos día a día a situaciones de preparación o selección de recursos que apoyen nuestra actividad docente y el proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes. Hablo de diversos materiales cuyo contenido facilita la explicación de conceptos, teorías, principios, métodos, etc. Algunos de ellos los utilizamos durante las sesiones de clase o los encuentros con los estudiantes (cara a cara o a través de medios virtuales) mientras que otros los manejamos como asignaciones o tareas que ellos deben realizar de manera autónoma.

6 Consejos prácticos para elaborar recursos educativos efectivos

En este post quiero compartir algunas recomendaciones básicas y sencillas que ayudarán a elaborar o seleccionar recursos educativos que tengan un mayor impacto en el aprendizaje de nuestros alumnos.

1. Preferiblemente en formato digital:

por lo general, la elaboración de la mayoría de recursos educativos que se realiza hoy en día se hace utilizando un computador, aún en los casos en los que el propósito final sea imprimir un documento. Son pocos y para casos muy específicos, los recursos educativos que tienen una existencia física o material (es el caso de algún objeto cuyo conocimiento o manejo hace parte clave del proceso educativo). Salvo esos casos puntuales, la elaboración del recurso educativo requiere el uso de un computador y algún software específico. Por ello, la recomendación es que siempre que sea posible y pertinente los recursos educativos que seleccionemos o elaboremos, sean en formato digital. De esta manera se facilita su uso, distribución y actualización y se potencia su funcionalidad.

2. Mejor una imagen que un texto:

Mientras sea posible debemos preferir usar imágenes (o imágenes con textos breves) que textos completos. Las imágenes, sean diagramas, esquemas, dibujos, etc. no solo despiertan un mayor interés por parte de los estudiantes que los textos, sino que además permiten evidenciar rápidamente estructuras jerárquicas, relaciones y asociaciones entre términos y conceptos, reduciendo significativamente el esfuerzo cognitivo y aumentando los niveles de comprensión y de retención de su contenido. Por supuesto que se debe considerar que si el tema a trabajar corresponde a textos literarios o jurídicos, no es apropiado prescindir de la lectura de los textos originales. Sin embargo, aún en estos casos, es muy conveniente disponer de recursos gráficos que contengan esquemas, mapas o diagramas que sinteticen o evidencien la estructura conceptual, cronológica, geográfica, procedimental, etc. del tema estudiado.

3. Prefiera una imagen interactiva a una imagen estática:

En la medida en que los recursos educativos contienen imágenes y éstas a su vez ofrecen algún tipo de interacción por parte del usuario (interacción que puede ir desde algo tan simple como el despliegue de información adicional o la realización de alguna acción a partir de un clic dado por el estudiante hasta la transformación misma de la imagen gracias a la intervención de aquel). En la medida en que los recursos educativos ofrezcan algún tipo de interactividad, el estudiante cambia su papel de mero receptor o intérprete de información y se convierte es usuario activo, involucrado en el proceso de aprendizaje.

4. Preferiblemente hipertextual, más que secuencial:

Un audio o un video son tipos de recursos a cuyo contenido se accede de manera secuencial (o lineal). Es decir tiene un principio y un fin, y una línea de tiempo que lleva del uno al otro. De una manera similar, un libro impreso se lee de forma secuencial comenzando en la página de inicio y avanzando palabra a palabra, línea a línea, página a página hasta el final. Hay quienes argumentan que en los recursos educativos secuenciales el estudiante puede saltar de un lugar a otro del recurso pero, en este caso, se trata de desplazamientos arbitrarios en los cuales no es posible prever a qué lugar del contenido se va a llegar luego del desplazamiento en la línea de tiempo (por supuesto que si la persona sabe hasta qué punto hay que adelantarse en la línea de tiempo, en el caso del audio o el video, o la página del libro a dónde debe pasar, llegará a un lugar deseado del contenido, pero esta información, sería externa al recurso mismo).

Un hipertexto es una estructura no secuencial en la que la información que se ofrece presenta múltiples caminos o enlaces para su lectura (diferentes elementos de contenido conectan con otros permitiendo al lector "navegar" el contenido según su necesidad o interés). Un hipertexto típico es una página Web en la que diferentes palabras o imágenes enlazan con otras partes de la misma o con otras páginas. Crear recursos cuya estructura de acceso (navegación) es del tipo hipertexto, facilita al estudiante la elección de una secuencia de lectura personalizada, adaptada a sus propios intereses y necesidades y provee un cierto nivel de interacción. Incluso si el recurso educativo consiste en un texto en Word o PDF, es muy conveniente que contenga diversos enlaces que faciliten su navegación hipertextual (en ese caso, mínimo se debe proveer un índice con enlaces a las diferentes secciones del texto).

5. Si se requiere explicar las fases o pasos de un proceso, no use únicamente textos:

para esto es mucho más apropiado utilizar una infografía que explique e ilustre la secuencia paso a paso. Siguiendo lo dicho antes, si esta infografía es interactiva mucho mejor.

6. No utilice animaciones o efectos visuales meramente decorativos:

Todo elemento gráfico (estático o animado) que haga parte de un recurso educativo debe aportar a la comprensión de su contenido, de lo contrario se convierte en un factor de distracción para el estudiante que lo utiliza. Esto es aún peor si el elemento es animado y muy vistoso, capaz de atrapar la atención.

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